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¿Hasta cuando estos criminales seguirán libres transgrediendo la Ley?.
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Desde El Frente Negro saludamos el fallo favorable de la Corte Suprema a la constitucionalidad plena de la Ley de Medios. Ningún grupo empresario puede estar por sobre los tres poderes del Estado. Nos alegra esta derrota del Grupo Clarín, que posee un negro historial de colaboración con dictaduras y gobiernos antinacionales, y ha sido coherente con su historia al resistirse a cumplir la ley. De hecho, en un reciente comunicado, se manifiesta aún dispuesto a seguir en la clandestinidad. Hace ya mucho tiempo existen razones suficientes para intervenir la empresa por su desacato. La "prudencia" que exhibe el gobierno no es sino un signo de debilidad política, pero esperamos que esta vez esté a la altura de las circunstancias. Hoy, más que nunca, el Estado debiera hacerse valer interviniendo de inmediato el directorio de la empresa y haciendo pagar penalmente a quien corresponda por desafiar a las autoridades legítimas de la República. El gobierno tiene el deber de hacer cumplir la ley de la mano de la fuerza pública. Clarín no tiene excusas para victimizarse ni para resistirse. Hay que ponerse a la ofensiva inmediatamente, o dejar que el tiempo siga pasando para demostrar que el Estado en realidad no tiene la capacidad de hacer cumplir sus propias leyes, que es lo mínimo que se le puede pedir. Esto iría en desmedro del pueblo mismo, pues demostraría que el Estado no es capaz de representarlo. Esperamos que no sea así y se cierre esta etapa de una vez por todas. Otros temas tan importantes como este, o más, aguardan en la agenda pública.
Sea como fuere, esta es una batalla ganada, pero que forma parte de una confrontación mucho más amplia y verdaderamente decisiva, donde la lucha por la conciencia nacional de los argentinos no ha sido debidamente encarnada en la línea editorial de ningún medio de comunicación. Ni el sionismo del tandem Spolzki-Gvirtz, ni el progresismo importado y desmalvinizador de Página/12, pueden representar una posición de avanzada en la lucha. Antes bien, todo lo contrario. Si algo ha quedado corroborado en estos tiempos es la inexistencia de una ética en el negocio de los medios. Es de las fuerzas nacionales y revolucionarias mismas que debe surgir una posición de vanguardia en la lucha por el poder cultural. No esperemos nada de nadie, y elaboremos afiladas herramientas teóricas para que no quede títere con cabeza. Sigamos el ejemplo del peronismo revolucionario que nunca respetó ninguna burocracia, siempre reivindicó el derecho a disentir, y se dio sus propias instancias orgánicas para combatir. No le rogó espacio a ningún diario ni a ningún canal estatal porque la revolución no será televisada. Más Rodolfo Walsh y menos Verbitsky si queremos derrotar a los Lanata, los Magnetto, y a los Grondona de verdad.
Sea como fuere, esta es una batalla ganada, pero que forma parte de una confrontación mucho más amplia y verdaderamente decisiva, donde la lucha por la conciencia nacional de los argentinos no ha sido debidamente encarnada en la línea editorial de ningún medio de comunicación. Ni el sionismo del tandem Spolzki-Gvirtz, ni el progresismo importado y desmalvinizador de Página/12, pueden representar una posición de avanzada en la lucha. Antes bien, todo lo contrario. Si algo ha quedado corroborado en estos tiempos es la inexistencia de una ética en el negocio de los medios. Es de las fuerzas nacionales y revolucionarias mismas que debe surgir una posición de vanguardia en la lucha por el poder cultural. No esperemos nada de nadie, y elaboremos afiladas herramientas teóricas para que no quede títere con cabeza. Sigamos el ejemplo del peronismo revolucionario que nunca respetó ninguna burocracia, siempre reivindicó el derecho a disentir, y se dio sus propias instancias orgánicas para combatir. No le rogó espacio a ningún diario ni a ningún canal estatal porque la revolución no será televisada. Más Rodolfo Walsh y menos Verbitsky si queremos derrotar a los Lanata, los Magnetto, y a los Grondona de verdad.
CÁRCEL A MAGNETTO, NOBLE Y AL DIRECTORIO DE CLARÍN.
¡Viva la Patria!.
El Frente Negro.